Publicado en "Acercar a la Gente" Nº 60 - 10/08/2005
Pilares de la economía local, las
cooperativas están presentes en gran parte de nuestra historia. Agricultura,
industrias, comunicaciones, agua y crédito, son algunas de las
actividades que sostienen. Cómo y por qué fueron creadas. Su
actualidad y su futuro.
Sin lugar a dudas el papel del
cooperativismo ha sido, y continúa siendo, de fundamental importancia en
el desarrollo de nuestra localidad. Muestra de ello es la variedad de
servicios que pone al alcance de sus asociados en medio de una economía
local acotada por diversos factores, especialmente por la reducida dimensión
del área rural, motor económico de la región, y por la posesión de la
misma en pocas manos. Este último factor, sumado a la baja rentabilidad
que algunos servicios tienen por nuestra escasa población, hace que no se
produzcan inversiones privadas en la medida de lo necesario.
Cuando se dan estas situaciones, el cooperativismo, conjunción de voluntades solidarias, entra en juego para dar esperanzas ciertas de progreso. Por eso, en esta nota haremos un repaso de las distintas cooperativas que registra la historia de Santa Isabel para revalorizar su necesaria presencia.
Es bueno repasar, aunque brevemente, la historia para encontrar ejemplos de los errores que una comunidad no debe cometer. La malograda Cooperativa de Luz y Fuerza e Industria Anexa de Santa Isabel Limitada es uno de ellos.
Esta Cooperativa se creó en 1948 cuando la SUDAM, Compañía Sudamericana de Servicios Públicos, ya no quiso continuar con el negocio de la electricidad. Al hacerse cargo del servicio debió afrontar cuantiosos problemas al quedar obsoleto el equipamiento, lo que produjo largos meses con apenas unas horas diarias de energía; una época de verdadera oscuridad signada por agudas disputas que concluyó con la llegada de un nuevo generador. Después de esos años tristes la Cooperativa fue mejorando el servicio en la localidad con más generación propia, luego conectándose a una línea de alta tensión desde la Cooperativa de Venado Tuerto y por último al "Interconectado Nacional".
En la década de los '60 la Cooperativa colocó nuevas y modernas luminarias en las calles del pueblo en varias oportunidades y, en 1974, impulsó la distribución de electricidad en la zona rural.
Unos meses después de inaugurada esta obra se le asestó un mazazo que puso punto final a su vida. Estando en plena expansión se tomó la decisión de transferir la totalidad de sus bienes a la actual E. P. E.
La Cooperativa de Electricidad solo siguió sobreviviendo en los papeles hasta que los mismos caducaron definitivamente, perdiéndose un bien incalculable que solo se puede mensurar cuando vemos la prosperidad de cooperativas similares en localidades vecinas, donde los servicios que brindan son de excelencia.
El 17 de octubre de 1943, se creó la Cooperativa Agrícola Ganadera Unión y Fuerza de Santa Isabel Limitada a instancias de un grupo de colonos arrendatarios que, deseosos de solucionar los problemas que los agobiaban, habían constituido un centro de productores. Un año después de su creación la entidad ya operaba con la comercialización de trigo, lino, maíz y girasol, adquiriendo a la firma Salemme Hnos. la primera planta de silos. Como señal de consolidación, en 1948, adquirió su actual local propio de Santa Fe y Sarmiento. Durante el transcurso del 9º ejercicio se habilitaron las instalaciones de remate feria dada la gran actividad ganadera del momento. Desde un principio la entidad habilitó sus secciones de consumo y semillas tratando de cubrir un amplio espectro de necesidades planteadas por los productores.
Con el correr de los años la producción agropecuaria local se fue inclinando casi en su totalidad a la agricultura, por lo que la dinámica de la cooperativa se fue adecuando a esta circunstancia. De tal manera la ampliación de la capacidad de almacenaje de granos, con predominio de la soja, seguid por el maíz y el trigo, fue una constante.
A comienzos de 1987, convocada por la Asociación de Cooperativas Argentinas, comienzan a realizarse reuniones con el propósito de considerar algunos aspectos relacionados con las actividades de la Cooperativa Agropecuaria de Teodelina Ltda. llegándose, más tarde a acordar la fusión por incorporación. La operatoria conjunta comienza en diciembre de ese año y luego, al redactarse nuevos estatutos nace la Cooperativa Agraria Unión y Fuerza de Santa Isabel y Teodelina Ltda.
En la actualidad la capacidad de almacenaje se encuentra distribuida en Estación Rastreador Fournier, Colonia Morgan, Desvio Km. 95, Estación Teodelina y María Teresa. Además en nuestra localidad, debido al fuerte crecimiento, se alquilan las instalaciones del molino harinero. Para el transporte del cereal cuenta con tres equipo y otro para los fertilizantes. Además, la Cooperativa brinda al productor asesoramiento técnico, insumos, agroquímicos, semillas, fertilizantes, seguros, sistema de salud y turismo, entre otros servicios.
En la actualidad, una de las obras emprendidas es la remodelación de la tradicional sede.
La creación de una nueva cooperativa del sector agrícola se plasmó el 31 de octubre de 1954, en el "Prado Español" de Mitre y Belgrano, cuando se realizó la Asamblea Constitutiva de la que dio en llamarse Cooperativa Agropecuaria Justicialista de Santa Isabel Ltda. y que quedó afiliada a la Asociación Justicialista de Cooperativas Agropecuarias Rosafé Ltda., que por ese entonces propiciaba el nacimiento de nuevas entidades. En noviembre de 1956 se le quita a la denominación de la Cooperativa el adjetivo "Justicialista", pero continúa el ansia de progreso de sus directivos y asociados, siendo el almacenaje motivo de constante inquietud ya que en su nacimiento, la Cooperativa Agropecuaria no contaba con silos propios para recepcionar las cosechas de los asociados.
Los galpones de las estaciones ferroviarias Rastreador Fournier y Santa Isabel han sido los primeros lugares utilizados para recibir los granos que en esos tiempos se almacenaban en estibas de bolsas. En 1974 se tomó la decisión de construir la planta de silos propia con la ayuda de un préstamo del Banco de la Nación Argentina y de acciones de los asociados. La obra, realizada en el predio de la estación Santa Isabel, en Francia Brasil, concluyó en 1975. Diversas ampliaciones fueron aumentando la capacidad de almacenamiento.
Por otra parte, después de tres décadas de largos trámites, durante el corriente año, se obtuvo la escritura definitiva del terreno de la planta de silos por parte de Ferrocarriles Argentinos a favor de la Cooperativa.
La sede de esta cooperativa ha sido hasta el año pasado la de Mitre 1167. La edificación, que la entidad primeramente alquilaba y que luego adquirió en 1966, dejó de utilizarse al ser inaugurada la nueva casa que se ha emplazado junto a la planta de silos.
La Cooperativa Agropecuaria, que en 2002 debió sortear un fuerte problema financiero producto de la conjunción de varios factores, pero especialmente de los devenires económicos del país, se encuentra abocada tanto a la renovación y ampliación de se sus instalaciones como en la elaboración de nuevos proyectos, siendo el de la creación de una planta de productos balanceados el que se encuentra en carpeta.
La Cooperativa Agropecuaria, compuesta por productores de pequeñas extensiones brinda a sus asociados asesoramiento técnico, los distintos insumos necesarios para la producción, y servicios adicionales.
La Caja de Ahorro y Crédito de Santa Isabel Ltda. se fundó el 2 de julio de 1960, siendo la primer entidad de su tipo en el departamento Gral. López y la generadora de importantes obras en nuestra localidad a través del financiamiento de las mismas. Las Cajas de Crédito, que en un principio fueron subestimadas por el gobierno, luego evolucionaron hasta tener un importantísimo movimiento de fondos y ser, como en Santa Isabel, un pilar fundamental en el progreso económico. Por esta razón los gobiernos, alejados de las realidades de la gente, comenzaron a tomar medidas que lentamente le fueron cercenando la operatoria con la finalidad de controlar el dinero depositado.
La última dictadura militar aumentó la presión y el control, obligando a las cajas a fusionarse y transformarse en bancos cooperativos. Así en 1977 nace el Banco Ces Coop. Ltdo. por la fusión de las Cajas de Santa Isabel, Carmen y Elortondo, un banco chico que en el movimiento cooperativo fue citado como modelo.
En los '90, época de mayor concentración económica, ante nuevas presiones se producen dos fusiones. Primeramente, en julio de 1995 por la fusión de los bancos cooperativos Ces, Horizonte, Aliancoop, Baf, Nodecoop y parte del Local, se crea el Banco Argencoop Coop. Ltdo. con casa central en la ciudad de Santa Fe. La otra fusión se produce el 15 de diciembre de 1997 cuando el Banco Credicoop Coop. Ltdo. absorbe a los otros dos bancos cooperativos del país, el Coopesur y el Argencoop, todos integrantes del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos que fue el que propició, en su momento, la creación de las cajas.
El Banco Credicoop Coop. Ltdo, sucesor de las cajas de crédito, ocupa en la actualidad el puesto Nº 10 del país en depósitos, manteniendo la filosofía de sus orígenes. De tal manera cada sucursal se considera un distrito que cuenta con su Comisión de Asociados las que a su vez integran las distintas zonas en que está dividido el país. De esta manera mantiene el contacto directo con las entidades intermedias de cada localidad, prestando especial atención al apoyo a las Pymes.
Un servicio de vital importancia es el que brinda a toda la población la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos de Santa Isabel Ltda. Sus comienzos se ubican en agosto de 1977 cuando el Servicio Provincial de Agua Potable Rural (S.P.A.R) dependiente del Ministerio de Obras Públicas de la provincia comunicó a la Comuna que nuestra localidad había sido incluida en el conjunto de 15 localidades en donde se realizarían estudios de fuentes para futuras instalaciones del servicios de agua potable. Luego de realizados los estudios se aprobó un acuerdo Nación-Provincia en el cual figuraba nuestra localidad como una de las beneficiarias del servicio por el plan BID III.
En 1978 se realizó un estudio socio-económico, necesarios para la obtención de la personería jurídica y la aprobación de los estatutos y el 31 de agosto de 1979, luego de superados algunos rasgos negativos por la falta de compenetración de la población en el proyecto, quedó constituida la Cooperativa, y la Comuna ratificó al ente la decisión de encarar la obra.
El servicio de distribución de agua potable, después de grandes idas y venidas (como es costumbre en nuestra localidad cada vez que se realiza una obra de importancia para la comunidad) finalmente fue inaugurado el 21 de agosto de 1987. Así se dio comienzo a una etapa que posiciona a la localidad dentro de aquellas que poseen el privilegio de consumir agua potable, sin riesgos, con más de 1.000 usuarios.
En el año 2000 y 2001 se realizaron obras financiadas por el PROPASA para abatir arsénico pero tras la crisis económica de 2001 quedaron detenidas. Ahora, con la ayuda crediticia proveniente del Banco Credicoop Coop. Ltdo. y de la Asociación Mutual del Club Belgrano, la Cooperativa prevé culminar con los trabajos en los próximos meses y tener la planta en funcionamiento antes de finalizar este año. El arsénico, elemento presente en el agua que consumimos, no era problema en los comienzos del servicio pero con el establecimiento de nuevos parámetros de calidad se hizo necesaria esta obra por lo que la Cooperativa está dando respuestas a los mismos.
Co.Tra.S.I., Cooperativa de Trabajo de Santa Isabel Ltda. tiene una historia rica en hechos lamentables y también épicos, que la convierten en orgulloso sostén de alrededor de un centenar de puestos de trabajo.
La planta de Frigorífico Fernarolo S.A. que operaba desde los '70 pasó a manos de San Sebastián S.A. en 1992. Este fue el comienzo del vaciamiento de la empresa ya que las mejores máquinas de producción de fiambres fueron enviadas a la ciudad de Colón, quedando reducida a un frigorífico de faena, desposte y fabricación de fiambres salados solamente.
En noviembre de 2001 la firma abandonó las instalaciones dejando al personal a la deriva y sin los servicios esenciales, por lo que la mayoría de ellos decidió constituir la cooperativa para retomar las actividades de la planta, que en la actualidad se dedica a la faena y desposte de cerdos, producción de grasa y de algunos fiambres de bajo valor agregado.
La respuesta de los iniciadores de la entidad fue la continuidad de lo que sabían hacer: trabajo digno. Primeramente el personal mantuvo guardias permanentes de vigilancia y mantenimiento técnico para salvaguardar las instalaciones del vandalismo y para mantenerlas técnicamente operativas hasta la reapertura, cobrando únicamente el Subsidio por Desempleo. Mientras tanto se generaba el proyecto para hacer resurgir al frigorífico que solo lo podría hacer con el aporte de mucha mano de obra, más que con el aporte de capital, dado que el estado de la planta hacía que fuese más viable montar una nueva que reparar la existente.
Han sido muchos los avatares que se sucedieron para que actualmente la planta esté funcionando. Basta con mencionar los vericuetos legales a los que debieron someterse los propulsores de la idea, la maraña de trámites que hubieron de cumplir para obtener el retorno de los servicios esenciales y el otorgamiento de los permisos necesarios, o los cuantiosos viajes que debieron realizar, para tener una somera idea del arduo y complejo trabajo que significó el retorno a la actividad del frigorífico. No faltaron, además, medidas de importancia y de apoyo por parte de la Comuna para concretarlo.
En la actualidad ha vuelto a ser uno de los principales motores de la economía de Santa Isabel no solo por los retornos -aunque aún magros- del personal, sino también por lo que significa para el comercio y los servicios de la localidad y la zona. La Cooperativa exhibe con orgullo el número 001 en el Registro de Unidades Autogestionadas por los Trabajadores; éste registro es de alcance nacional estando individualizadas al momento 180.
La más nueva de las cooperativas de Santa Isabel fue creada el 6 de agosto de 2003. Se trata de la Cooperativa de Servicios Públicos Belgrano Ltda, parte de lo que se ha dado en llamar la Red Belgrano, integrada por otras dos instituciones, el Círculo Social y Deportivo Gral. Belgrano y la Asociación Mutual del Club Belgrano.
Con objetivos muy amplios, fundamentalmente apuntados a brindar servicios a la comunidad isabelense, en marzo de 2004 lanzó el servicio de internet dial-up (a través de módem telefónico) y luego, con una importante inversión el servicio de internet wireless de banda ancha, actualmente utilizado por empresas, comercios y socios de la Cooperativa
Otro de los servicios que ofrece es el de telefonía IP que permite establecer comunicaciones nacionales e internacionales a costos muy bajos.
La Cooperativa Belgrano aspira a extenderse en el área de las comunicaciones y estar atento a todo nuevo servicio que pueda beneficiar a Santa Isabel.
Es importante destacar y recordar, que a diferencia de las empresas privadas, generalmente sociedades anónimas, el usuario de los servicios que brindan las cooperativas es un socio más, y por lo tanto tiene acceso a informaciones y explicaciones que de otro modo no las tendría. También puede, mediante las asambleas, participar de los Consejos de Administración respectivos y ser parte de las decisiones. Estas cualidades hacen del cooperativismo la herramienta ideal para que en localidades como la nuestra podamos administrar nuestros propios recursos.
* *
Cuando se dan estas situaciones, el cooperativismo, conjunción de voluntades solidarias, entra en juego para dar esperanzas ciertas de progreso. Por eso, en esta nota haremos un repaso de las distintas cooperativas que registra la historia de Santa Isabel para revalorizar su necesaria presencia.
Es bueno repasar, aunque brevemente, la historia para encontrar ejemplos de los errores que una comunidad no debe cometer. La malograda Cooperativa de Luz y Fuerza e Industria Anexa de Santa Isabel Limitada es uno de ellos.
Esta Cooperativa se creó en 1948 cuando la SUDAM, Compañía Sudamericana de Servicios Públicos, ya no quiso continuar con el negocio de la electricidad. Al hacerse cargo del servicio debió afrontar cuantiosos problemas al quedar obsoleto el equipamiento, lo que produjo largos meses con apenas unas horas diarias de energía; una época de verdadera oscuridad signada por agudas disputas que concluyó con la llegada de un nuevo generador. Después de esos años tristes la Cooperativa fue mejorando el servicio en la localidad con más generación propia, luego conectándose a una línea de alta tensión desde la Cooperativa de Venado Tuerto y por último al "Interconectado Nacional".
En la década de los '60 la Cooperativa colocó nuevas y modernas luminarias en las calles del pueblo en varias oportunidades y, en 1974, impulsó la distribución de electricidad en la zona rural.
Unos meses después de inaugurada esta obra se le asestó un mazazo que puso punto final a su vida. Estando en plena expansión se tomó la decisión de transferir la totalidad de sus bienes a la actual E. P. E.
La Cooperativa de Electricidad solo siguió sobreviviendo en los papeles hasta que los mismos caducaron definitivamente, perdiéndose un bien incalculable que solo se puede mensurar cuando vemos la prosperidad de cooperativas similares en localidades vecinas, donde los servicios que brindan son de excelencia.
El 17 de octubre de 1943, se creó la Cooperativa Agrícola Ganadera Unión y Fuerza de Santa Isabel Limitada a instancias de un grupo de colonos arrendatarios que, deseosos de solucionar los problemas que los agobiaban, habían constituido un centro de productores. Un año después de su creación la entidad ya operaba con la comercialización de trigo, lino, maíz y girasol, adquiriendo a la firma Salemme Hnos. la primera planta de silos. Como señal de consolidación, en 1948, adquirió su actual local propio de Santa Fe y Sarmiento. Durante el transcurso del 9º ejercicio se habilitaron las instalaciones de remate feria dada la gran actividad ganadera del momento. Desde un principio la entidad habilitó sus secciones de consumo y semillas tratando de cubrir un amplio espectro de necesidades planteadas por los productores.
Con el correr de los años la producción agropecuaria local se fue inclinando casi en su totalidad a la agricultura, por lo que la dinámica de la cooperativa se fue adecuando a esta circunstancia. De tal manera la ampliación de la capacidad de almacenaje de granos, con predominio de la soja, seguid por el maíz y el trigo, fue una constante.
A comienzos de 1987, convocada por la Asociación de Cooperativas Argentinas, comienzan a realizarse reuniones con el propósito de considerar algunos aspectos relacionados con las actividades de la Cooperativa Agropecuaria de Teodelina Ltda. llegándose, más tarde a acordar la fusión por incorporación. La operatoria conjunta comienza en diciembre de ese año y luego, al redactarse nuevos estatutos nace la Cooperativa Agraria Unión y Fuerza de Santa Isabel y Teodelina Ltda.
En la actualidad la capacidad de almacenaje se encuentra distribuida en Estación Rastreador Fournier, Colonia Morgan, Desvio Km. 95, Estación Teodelina y María Teresa. Además en nuestra localidad, debido al fuerte crecimiento, se alquilan las instalaciones del molino harinero. Para el transporte del cereal cuenta con tres equipo y otro para los fertilizantes. Además, la Cooperativa brinda al productor asesoramiento técnico, insumos, agroquímicos, semillas, fertilizantes, seguros, sistema de salud y turismo, entre otros servicios.
En la actualidad, una de las obras emprendidas es la remodelación de la tradicional sede.
La creación de una nueva cooperativa del sector agrícola se plasmó el 31 de octubre de 1954, en el "Prado Español" de Mitre y Belgrano, cuando se realizó la Asamblea Constitutiva de la que dio en llamarse Cooperativa Agropecuaria Justicialista de Santa Isabel Ltda. y que quedó afiliada a la Asociación Justicialista de Cooperativas Agropecuarias Rosafé Ltda., que por ese entonces propiciaba el nacimiento de nuevas entidades. En noviembre de 1956 se le quita a la denominación de la Cooperativa el adjetivo "Justicialista", pero continúa el ansia de progreso de sus directivos y asociados, siendo el almacenaje motivo de constante inquietud ya que en su nacimiento, la Cooperativa Agropecuaria no contaba con silos propios para recepcionar las cosechas de los asociados.
Los galpones de las estaciones ferroviarias Rastreador Fournier y Santa Isabel han sido los primeros lugares utilizados para recibir los granos que en esos tiempos se almacenaban en estibas de bolsas. En 1974 se tomó la decisión de construir la planta de silos propia con la ayuda de un préstamo del Banco de la Nación Argentina y de acciones de los asociados. La obra, realizada en el predio de la estación Santa Isabel, en Francia Brasil, concluyó en 1975. Diversas ampliaciones fueron aumentando la capacidad de almacenamiento.
Por otra parte, después de tres décadas de largos trámites, durante el corriente año, se obtuvo la escritura definitiva del terreno de la planta de silos por parte de Ferrocarriles Argentinos a favor de la Cooperativa.
La sede de esta cooperativa ha sido hasta el año pasado la de Mitre 1167. La edificación, que la entidad primeramente alquilaba y que luego adquirió en 1966, dejó de utilizarse al ser inaugurada la nueva casa que se ha emplazado junto a la planta de silos.
La Cooperativa Agropecuaria, que en 2002 debió sortear un fuerte problema financiero producto de la conjunción de varios factores, pero especialmente de los devenires económicos del país, se encuentra abocada tanto a la renovación y ampliación de se sus instalaciones como en la elaboración de nuevos proyectos, siendo el de la creación de una planta de productos balanceados el que se encuentra en carpeta.
La Cooperativa Agropecuaria, compuesta por productores de pequeñas extensiones brinda a sus asociados asesoramiento técnico, los distintos insumos necesarios para la producción, y servicios adicionales.
La Caja de Ahorro y Crédito de Santa Isabel Ltda. se fundó el 2 de julio de 1960, siendo la primer entidad de su tipo en el departamento Gral. López y la generadora de importantes obras en nuestra localidad a través del financiamiento de las mismas. Las Cajas de Crédito, que en un principio fueron subestimadas por el gobierno, luego evolucionaron hasta tener un importantísimo movimiento de fondos y ser, como en Santa Isabel, un pilar fundamental en el progreso económico. Por esta razón los gobiernos, alejados de las realidades de la gente, comenzaron a tomar medidas que lentamente le fueron cercenando la operatoria con la finalidad de controlar el dinero depositado.
La última dictadura militar aumentó la presión y el control, obligando a las cajas a fusionarse y transformarse en bancos cooperativos. Así en 1977 nace el Banco Ces Coop. Ltdo. por la fusión de las Cajas de Santa Isabel, Carmen y Elortondo, un banco chico que en el movimiento cooperativo fue citado como modelo.
En los '90, época de mayor concentración económica, ante nuevas presiones se producen dos fusiones. Primeramente, en julio de 1995 por la fusión de los bancos cooperativos Ces, Horizonte, Aliancoop, Baf, Nodecoop y parte del Local, se crea el Banco Argencoop Coop. Ltdo. con casa central en la ciudad de Santa Fe. La otra fusión se produce el 15 de diciembre de 1997 cuando el Banco Credicoop Coop. Ltdo. absorbe a los otros dos bancos cooperativos del país, el Coopesur y el Argencoop, todos integrantes del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos que fue el que propició, en su momento, la creación de las cajas.
El Banco Credicoop Coop. Ltdo, sucesor de las cajas de crédito, ocupa en la actualidad el puesto Nº 10 del país en depósitos, manteniendo la filosofía de sus orígenes. De tal manera cada sucursal se considera un distrito que cuenta con su Comisión de Asociados las que a su vez integran las distintas zonas en que está dividido el país. De esta manera mantiene el contacto directo con las entidades intermedias de cada localidad, prestando especial atención al apoyo a las Pymes.
Un servicio de vital importancia es el que brinda a toda la población la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos de Santa Isabel Ltda. Sus comienzos se ubican en agosto de 1977 cuando el Servicio Provincial de Agua Potable Rural (S.P.A.R) dependiente del Ministerio de Obras Públicas de la provincia comunicó a la Comuna que nuestra localidad había sido incluida en el conjunto de 15 localidades en donde se realizarían estudios de fuentes para futuras instalaciones del servicios de agua potable. Luego de realizados los estudios se aprobó un acuerdo Nación-Provincia en el cual figuraba nuestra localidad como una de las beneficiarias del servicio por el plan BID III.
En 1978 se realizó un estudio socio-económico, necesarios para la obtención de la personería jurídica y la aprobación de los estatutos y el 31 de agosto de 1979, luego de superados algunos rasgos negativos por la falta de compenetración de la población en el proyecto, quedó constituida la Cooperativa, y la Comuna ratificó al ente la decisión de encarar la obra.
El servicio de distribución de agua potable, después de grandes idas y venidas (como es costumbre en nuestra localidad cada vez que se realiza una obra de importancia para la comunidad) finalmente fue inaugurado el 21 de agosto de 1987. Así se dio comienzo a una etapa que posiciona a la localidad dentro de aquellas que poseen el privilegio de consumir agua potable, sin riesgos, con más de 1.000 usuarios.
En el año 2000 y 2001 se realizaron obras financiadas por el PROPASA para abatir arsénico pero tras la crisis económica de 2001 quedaron detenidas. Ahora, con la ayuda crediticia proveniente del Banco Credicoop Coop. Ltdo. y de la Asociación Mutual del Club Belgrano, la Cooperativa prevé culminar con los trabajos en los próximos meses y tener la planta en funcionamiento antes de finalizar este año. El arsénico, elemento presente en el agua que consumimos, no era problema en los comienzos del servicio pero con el establecimiento de nuevos parámetros de calidad se hizo necesaria esta obra por lo que la Cooperativa está dando respuestas a los mismos.
Co.Tra.S.I., Cooperativa de Trabajo de Santa Isabel Ltda. tiene una historia rica en hechos lamentables y también épicos, que la convierten en orgulloso sostén de alrededor de un centenar de puestos de trabajo.
La planta de Frigorífico Fernarolo S.A. que operaba desde los '70 pasó a manos de San Sebastián S.A. en 1992. Este fue el comienzo del vaciamiento de la empresa ya que las mejores máquinas de producción de fiambres fueron enviadas a la ciudad de Colón, quedando reducida a un frigorífico de faena, desposte y fabricación de fiambres salados solamente.
En noviembre de 2001 la firma abandonó las instalaciones dejando al personal a la deriva y sin los servicios esenciales, por lo que la mayoría de ellos decidió constituir la cooperativa para retomar las actividades de la planta, que en la actualidad se dedica a la faena y desposte de cerdos, producción de grasa y de algunos fiambres de bajo valor agregado.
La respuesta de los iniciadores de la entidad fue la continuidad de lo que sabían hacer: trabajo digno. Primeramente el personal mantuvo guardias permanentes de vigilancia y mantenimiento técnico para salvaguardar las instalaciones del vandalismo y para mantenerlas técnicamente operativas hasta la reapertura, cobrando únicamente el Subsidio por Desempleo. Mientras tanto se generaba el proyecto para hacer resurgir al frigorífico que solo lo podría hacer con el aporte de mucha mano de obra, más que con el aporte de capital, dado que el estado de la planta hacía que fuese más viable montar una nueva que reparar la existente.
Han sido muchos los avatares que se sucedieron para que actualmente la planta esté funcionando. Basta con mencionar los vericuetos legales a los que debieron someterse los propulsores de la idea, la maraña de trámites que hubieron de cumplir para obtener el retorno de los servicios esenciales y el otorgamiento de los permisos necesarios, o los cuantiosos viajes que debieron realizar, para tener una somera idea del arduo y complejo trabajo que significó el retorno a la actividad del frigorífico. No faltaron, además, medidas de importancia y de apoyo por parte de la Comuna para concretarlo.
En la actualidad ha vuelto a ser uno de los principales motores de la economía de Santa Isabel no solo por los retornos -aunque aún magros- del personal, sino también por lo que significa para el comercio y los servicios de la localidad y la zona. La Cooperativa exhibe con orgullo el número 001 en el Registro de Unidades Autogestionadas por los Trabajadores; éste registro es de alcance nacional estando individualizadas al momento 180.
La más nueva de las cooperativas de Santa Isabel fue creada el 6 de agosto de 2003. Se trata de la Cooperativa de Servicios Públicos Belgrano Ltda, parte de lo que se ha dado en llamar la Red Belgrano, integrada por otras dos instituciones, el Círculo Social y Deportivo Gral. Belgrano y la Asociación Mutual del Club Belgrano.
Con objetivos muy amplios, fundamentalmente apuntados a brindar servicios a la comunidad isabelense, en marzo de 2004 lanzó el servicio de internet dial-up (a través de módem telefónico) y luego, con una importante inversión el servicio de internet wireless de banda ancha, actualmente utilizado por empresas, comercios y socios de la Cooperativa
Otro de los servicios que ofrece es el de telefonía IP que permite establecer comunicaciones nacionales e internacionales a costos muy bajos.
La Cooperativa Belgrano aspira a extenderse en el área de las comunicaciones y estar atento a todo nuevo servicio que pueda beneficiar a Santa Isabel.
Es importante destacar y recordar, que a diferencia de las empresas privadas, generalmente sociedades anónimas, el usuario de los servicios que brindan las cooperativas es un socio más, y por lo tanto tiene acceso a informaciones y explicaciones que de otro modo no las tendría. También puede, mediante las asambleas, participar de los Consejos de Administración respectivos y ser parte de las decisiones. Estas cualidades hacen del cooperativismo la herramienta ideal para que en localidades como la nuestra podamos administrar nuestros propios recursos.
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