martes, 12 de marzo de 2013

Victor "Pelado" Acuña. Del potrero al profesionalismo.

Publicado en "Acercar a la Gente"  Nº 46 del 20/11/2003 
 Un repaso a la carrera del delantero que surgió de Juventud Unida, jugó en varios clubes del país y del exterior y fue uno de los pilares del Belgrano de los '80. 
 Ha sido uno de los pocos futbolistas de Santa Isabel que logró saltar el cerco de los clubes de liga para pasar a instancias mayores. Con su charla pausada Victor Acuña (44), "Pelado", da rienda suelta a sus recuerdos, conocimientos y convicciones sobre el fútbol.

 El siguiente es un resumen del diálogo que Sandro Ingallina mantuvo con él para nuestra Revista:

  Hablemos de tu comienzo en el fútbol.
=Fue en Juventud Unida, en una época en que no había tantas divisiones ni escuelita de fútbol. Comienzo jugando en la Quinta, hago Cuarta Común y, a los 16, en Primera.
  ¿Recordás en especial a algún director técnico de ese tiempo?
=Creo que a todos. Mi primer técnico fue Héctor Palau. También "Cotorra" Pierani y José Gonzalez. Todos me dejaron algo.
  ¿Después donde jugaste? 
=Pasé a Rosario Central. En ese entonces tenía amistad con Hugo Rivas y siempre le insistía que hiciera de nexo con un equipo más grande. Ya había tenido una prueba en Newell's Old Boys, me había llevado José Costas, "Robusto", pero no quedé.
 Por intermedio de Hugo Ribas, que conocía allegados a Central, se hizo una prueba y en el año '77 quedamos en el club.
 Mi hija Victoria a veces me pregunta que pensaba en ese momento, y le contesto que nunca pensé en no quedarme, estaba convencido que iba a ser jugador de fútbol.
  ¿Por qué decís quedamos?
=Porque fui con Roberto Gianassi, "Veneno", nos conocíamos de chiquitos.
  Así comenzó otra vida para vos...
=Yo vivía en una pensión. Estaba haciendo lo que había soñado pero todo era novedad para mi. No era como ahora que hay un montón de chicos que conocen la ciudad, yo conocí Rosario cuando me fui a probar a Newell's y después cuando fui por lo de Central. Un partido de fútbol profesional, jamás había visto.
  ¿En qué divisiones de Central jugaste?
=Comencé en Cuarta Especial, ya era medio grande porque tenía 18 años, y después pasé, en el '78, a Primera Local y Tercera. De técnico estaba "Pancho" Erauskin en las inferiores, en Tercera Aldo Pedro Poy y en Primera Carlos Griguol.
  Ahí aprendiste mucho....
=Y, de esa gente si. De verlo a Carlos Griguol, por ejemplo. No se si se aprende, porque era chico y no captaba todo lo que ellos decían, pero en la parte humana Griguol dejó cosas marcadas, muy grandes.
 Te cuento una. Yo ya estaba en Tercera y concentrábamos con la Primera para jugar en Buenos Aires. Entonces Griguol se acerca a la mesa de los chicos y nos dice que al mozo había que tratarlo con respeto porque era una persona que estaba trabajando, que debíamos pedirles las cosas "por favor" y cuando lo traía, decirles "muchas gracias". O sea, pequeñas cosas más allá de lo futbolístico. Con el tiempo fue uno de los mejores técnicos argentinos.
  ¿Jugaste en la cancha de Central?
=Nosotros jugábamos en la cancha de Newell's porque a la de Central la estaban remodelando para el Mundial '78. Me acuerdo que yo iba a ver a la Primera y a la Tercera pero no miraba el partido, miraba el entorno, a las tribunas. Del partido en si miraba lo que era mi puesto, el wing derecho, el 9.
 Después del Mundial '78 jugamos en la cancha de Central, cuando Quilmes salió campeón. Ya cuando jugamos los de la Tercera, la cancha estaba llena, nos pedíamos los pases y no nos escuchábamos.
  ¿Tenías algún delantero como referente?
=Había varios. Los jugadores de River que en ese tiempo ganaban todo con Labruna, estaban Pedro González, Luque, Mas, Alonso, J.J. López ... Miraban mucho a esos que eran muy distintos. Boca y River mar-caban la diferencia y River, en esa época era prácticamente la selección Argentina.
  ¿En Central jugaste en primera?
=No, esa es una asignatura pendiente. Fueron dos años en Tercera, '78 y '79.
  ¿De ahí a donde fuiste transferido?
=Fui a Deportivo Morón que estaba en Primera "C". Ese año armaron un equipo de mucha plata y el asesor técnico era Juan Carlos Lorenzo, el "Toto". Fue un cambio importante.
  Lejos de la familia...
=Si, pero como mi sueño era jugar al fútbol, no extrañaba ni sentía los cambios.
 En Deportivo Morón estuve un año y salimos campeones de categoría "C", que vendría a ser hoy la "B" Metropolitana. Fue un logro importante del que en ese momento no me di cuenta. Cuando hicieron el festejo de los 20 años del ascenso a la "B" fui invitado, uno queda en la historia del club.
 De ahí estuve a punto de pasar a Platense, pero por algunos intereses eso no se dio, ya estaban los empresarios, el mal del fútbol.
 El fútbol hoy pasó a ser un gran negocio y ya hace rato que no importan los jugadores, no importa la gente, no importan las personas.
  ¿Al frustrarse eso que hiciste?
=Vine a Santa Isabel. Tenía 21 años, estaba decepcionado y no quería jugar más. Pero mi hermano insistió con que siguiera.
 Fuimos a Juventud pero no pudimos arreglar, además yo solo iba a estar 6 meses. Fuimos a Villa Cañás, a María Teresa... No arreglamos por eso, porque iba a estar 6 meses y quería jugar en otro lugar.
 Entonces vino la gente de Belgrano, pero yo no quería jugar, yo era de Juventud. Ese año pasamos a Belgrano mi hermano Héctor, Ernesto Benítez y yo, esa era mi condición, que pasáramos los tres.
 Era otra época. Ahora es distinto, los chicos pasan de un club a otro sin tanto problema.
 Me acuerdo la primer práctica, llegamos con Ernesto y con Héctor y estaban todos los chicos de Belgrano esperándonos a mitad de la cancha, y fue una sensación linda. Uno tiene el resquemor de pensar "a ver como me reciben". Y fue uno de los mejores años vividos, no se si en lo futbolístico fue tan bueno como en lo personal, o sea que tuve muchas amistades que me quedaron.
 Estuve seis meses, de enero a junio, hasta que se abrió el libro de pases.
  ¿Cómo llega el nuevo cambio de club?
=En Belgrano había un jugador de Junin que me llevó a hacer una prueba a Sarmiento de Junin. Quedé pero estuve un par de meses y no pude fichar. Y salió la posibilidad de jugar un Regional, lo que es el Torneo Argentino hoy, en Independiente de Bolívar. Así que pasé los últimos meses de 1981 en ese club.
 En el '82 fui a hacer una prueba a Unión de Santa Fe, me dieron posibilidades de quedarme pero sin la seguridad de jugar.  Entonces volví a Rosario y quedé en Central Córdoba, otra vez en la "C".
  Ahí te vi en tu esplendor, donde marcaste una época importante en tu vida...
=Fue más linda que la de Deportivo Morón porque había más sentimiento. Ese año ascendimos con Central Córdoba, pero además me quedó la alegría y el orgullo de haber jugado con uno de los jugadores más importantes del fútbol argentino que fue "Trinche" Carlovich (Tomás F. Carlovich).
  ¿Con quien compararías a Carlovich?
=Es muy difícil. Creo que el tipo hacía cosas comparables a las de Maradona. No se si pudo haber sido Maradona, por su indisciplina o por ser tan bohemio jugando al fútbol, pero las condiciones creo que las tenía. Yo tenía 24 años y él 33 largos, y jugaba con una calidad impresionante. Por ahí jugando juntos no me daba cuenta. Pero lo veía en las prácticas hacer cosas... pases que no se podían creer!
  Yo te vi en la final. Tu nombre sonaba muy fuerte en Central Córdoba... 
=En Deportivo Morón había mucha plata y Central Córdoba era muy de barrio.
Ascendimos y, en el '83, seguí jugando en Central Córdoba. Pero ya era distinto, como que se había logrado el ascenso y estaba cumplido el objetivo. Por eso descendimos.
 Volví a Santa Isabel y jugué otra vez en Belgrano, año 1984. Se había formado un muy buen equipo y fue un buen año futbolístico. Por mi intermedio contactan a Fernando Castro y esto trae un cambio al fútbol zonal.
  Después dejás Belgrano. ¿Donde fuiste? .
=En 1985, con Fernando nos fuimos a jugar a Cañada de Gómez, a un club muy grande donde había muchas figuras. El equipo salió campeón pero yo ya lo había dejado porque me salió la posibilidad de jugar en La Paz, Bolivia, en Chaco Petrolero.
  Otro cambio importante.
=Si, la cultura y la vida son distintas. El fútbol era más o menos parecido pero muy inferior. A mi me quedó lo que era Bolivia como pueblo que, pobres, todavía ahora, en 2003, están sufriendo y más todavía.
 Yo saqué provecho porque aprendí un montón de cosas respecto a lo que es la vida en Latinoamérica. Futbolísticamente tal vez no me quedó tanto. El estadio en que jugábamos era el Hernán Siles (hoy llamado Estadio Olímpico) de La Paz, donde juega la selección. Por ahí lo veo y me da nostalgias al pensar que he jugado ahí.
 Vivíamos en una casa para los jugadores en un barrio residencial. Hay una marcada diferencia entre ricos y pobres.
 
¿Y después de Bolivia?
=Otra vez a Santa Isabel y otra vez a Belgrano. En 1986 se armó otro gran equipo; Fernando Castro, el "Negro" Rodríguez de arquero, Ungareti, Mario Miralles, "Taio" Astolfi, "Nito" Salemme, vos Sandro y Marcelo Pellegrini que empezaban a jugar... Belgrano salió campeón de zona pero, como siempre, faltó el broche de oro.
  ¿Qué se siente al ser de Juventud y jugar en Belgrano? 
=Fui y soy hincha de Juventud, pero yo salía a jugar al fútbol. En los clásicos que se jugaron estando en Belgrano, si le metía un gol a Juventud y sentía que tenía que gritarlo, lo gritaba. No especulaba por lo que pudieran pensar.
  ¿Y la gente como te trataba?
= Hay personas que te pueden hacer sentir cosas, pero cuando tenés seguro lo que sentís, cuando tu familia te apoya en lo que hacés y los amigos están con vos, lo demás, si te dicen algo, no interesa, no te llega.
Siempre defendí al club en el que jugaba, lo demás prácticamente no interesaba.
  Pasemos a otro año: 1987.
=Belgrano reestructuró su forma futbolística, con jugadores locales. Norberto Costa era el técnico, yo hacía la preparación física y tenía las inferiores.
Para mi tanto Juventud como Belgrano tienen que hacer fútbol local, ¿por qué traer jugadores de afuera? Ahora, si hacemos escuelita de fútbol, hacemos inferiores, y no podemos formar un equipo de once de mi pueblo, quiere decir que algo está fallando. Soy un convencido de que se debe hacer fútbol local. Ese año todos éramos jugadores locales y se hizo un buen campeonato.
  Y comienza a cerrarse tu ciclo...
=Uno cuando juega cree que nunca se va a terminar. Me acuerdo una charla entre mi hermano Héctor y "Tatín" Costas. Él nos dijo que uno tiene que jugar al fútbol mientras puede hacerlo, porque si lo dejás siendo joven y querés volver no podés. Ahí empecé a pensar qué iba a hacer después del fútbol.
 En el '88 vuelve Fernando Castro, una de las mejores cosas que le puede haber pasado a Belgrano en lo futbolístico. Le reestructuró todo el fútbol, le armó desde la escuela de fútbol hasta la Primera; la cancha, los arcos, los vestuarios, la utilería, las luces, todo. Creo que Belgrano debe estar agradecido por lo que hizo, más allá de los resultados. Dejó una buena enseñanza a Belgrano y a la zona.
 En ese año yo ya tenía otras cosas, el físico ya no era el mismo. Estaba en la Primera y le ayudaba a Fernando en su trabajo.
  ¿Cuando conociste a Castro?
= Cuando estaba en Rosario Central. Todos los de la época del '76, '77 y '78, venimos de la escuela de Griguol. Te puede o no gustar su fútbol, pero las enseñanzas que dejó, de solo verlo, han sido muchas
 Hay una anécdota que habla de su grandeza. Nosotros practicábamos en la ciudad deportiva de Granadero Baigorria y vivíamos en el centro de Rosario. Si caminábamos unos dos kilómetros, saliendo de Baigorria, pagábamos menos de colectivo. Le hacíamos dedo a los jugadores de Primera y ninguno nos llevaba. Pero Griguol una vez llevó 7 u 8 jugadores hasta el centro de Rosario, y a la casa de cada uno.
  ¿Cómo fue tu despedida del fútbol?
=Se dio sola porque jugué en Studebaker en el año '89, dejé de jugar un año y vuelvo a Juventud, que era lo soñado, despedirme en Juventud. Estaba Rubén Tombolini de técnico y me llamó para hacer la preparación física. Yo le pedí jugar, me sumé al plantel y jugué algunos partido.
 Al año siguiente ya no. El día que empezó el torneo pensaba ir a la cancha pero me puse a cortar el césped en mi casa y a escuchar los partidos por la radio. A partir de allí no fui más, habré ido a ver dos o tres clásicos.
  ¿Volverías a ligarte al fútbol? 
=No me seduce dirigir. Me gustaría armar algo, realizar un proyecto referido a los chicos para cambiar y mejorar. Traer gente para hacer cursos y dar charlas para capacitar a los dirigentes. Porque dirigir es muy lindo pero uno no sabe el daño o beneficio que le puede hacer a un chico si no tiene conocimientos, lo puede frustrar para un deporte.
  ¿Quién ha sido el mejor jugador de fútbol ?
=Tengo dos. En el ‘74, en el mundial de Alemania veo a Holanda y en ese equipo estaba un fenómeno, Johan Cruiff, yo quería parecerme a él en todo.
 Y después, tenemos que hablar de Maradona, no hay un jugador que nos haya hecho vivir las cosas que él nos hizo vivir. Yo era hincha de Maradona, no importaba el club en que él jugara, porque no se si algún día veré a un jugador como ese y que, además, sea argentino.
  ¿Qué jugadores de Santa Isabel llegaron al fútbol profesional antes que vos?
=No se de los más viejos, pero puedo mencionar a Rubén Zárate, que jugó en River, en Atlanta y en Unión, a "Tatín" Costas que estuvo en River , en Cipolletti y en el exterior, a "Robusto" Costas que estuvo en Newell's, en Platense y en Altos Hornos Zapla de Jujuy.
  ¿Qué pensabas cuando estabas en el fútbol profesional? 
=Siempre tuve el anhelo de darle la posibilidad a los jugadores de mi pueblo de llegar al fútbol profesional. Cuando estuve en Central invité a dos amigos, Jorge Brega y Gustavo Díaz, para probarse.
 Y veo que eso hoy no se hace, que el que tiene posibilidades de hacer de nexo para que los jugadores de Santa Isabel cumplan esa ilusión, no lo hace.
  ¿Cual es el gol tuyo que más recordás?
=No metía muchos goles, pero hay dos. Uno jugando con Central Córdoba contra All Boys en cancha de Newell's. Tomé la pelota de un rebote en el área nuestra y corrí hasta la otra pasando a dos defensores y el arquero y metí el gol.
 El otro fue más emotivo. Fue en la cancha de Atlético Elortondo jugando para Belgrano, un gol de afuera del área, yo no era de pegarle muy bien a la pelota, pero entró al ángulo. Mucha gente de Belgrano lo debe recordar.
  ¿Cuál ha sido tu mayor alegría deportiva?
=Haber salido campeón en Morón y campeón con Central Córdoba.
  ¿Qué consejo le das a los jóvenes del fútbol?
=No me gusta dar consejos, pero lo que puedo decir es que traten de hacer lo que sienten. Si les gusta jugar al fútbol que lo hagan, pero que no vean solo un gran negocio y se olviden de que el fútbol es un juego que mamaron de chicos.
  Alguna anécdota que recuerdes...
=De una práctica. Tiene que ver con uno de los mejores jugadores de Rosario Central, Omar Palma, éramos de la misma edad y jugábamos juntos en la Tercera. El técnico nos hizo jugar con la pierna inhábil, "Palmita" era derecho y jugó ese partido como si toda la vida hubiese sido zurdo. No le podíamos sacar la pelota, lo mirábamos y no podíamos creer que hiciera esas cosas. Ahí ya pintaba que iba a ser un fenómeno.
  Un jugador de la actualidad...
=Soy de River pero me gusta Tevez de Boca. Tiene casi todo, le faltaría cabecear y pegarle de zurda, pero es la figura del fútbol argentino. No entiendo cómo nos niegan la posibilidad de disfrutarlo en la selección.
  Un hobby...
= Antes jugar al fútbol, ahora comer asados con los amigos.
  Tu hija...
= Victoria, la luz de mi vida. Lo más maravilloso que le puede pasar a una persona. Además que nos amemos tanto.
  Un secreto para ser feliz...
=No hay secretos. Ser uno mismo e intentar hacer lo que uno quiere sin hacer daño a los demás, lo logres o no. Intentarlo es lo importante.


*

 

1 comentario:

  1. Hola Victor, te felicito por tu trayectoria en el Fútbol. Te Felicito de Corazon. Sos como un Hermano para mi, nos criamos juntos en Santa Isabel, soy Miguel Restovich hermano de Pichuco espero que me recuerdes, TE MANDO UN ABRAZO

    ResponderEliminar

Tus palabras siempre son bienvenidas. Gracias por comentar.