sábado, 16 de marzo de 2013

Oficios varios.

Publicado en "Acercar a la Gente" Nº 55 del 16/12/2004
 
 José Antonio Díaz: Mezcla de lustrador de muebles, músico, luthier y técnico en electrónica.
 
 Alguna vez dijimos en esta misma columna que cada una de las vidas que transcurre es una historia y que esas historias transitan diariamente por las calles de nuestro pueblo sin que las lleguemos a conocer. Continuando con la voluntad de conocer esas historias hemos llegado hasta la casa de José Antonio Díaz para charlar con él.
Mezcla de lustrador de muebles, músico, luthier y técnico en electrónica, José, de 65 años, vive humildemente, con una especie de bohemia y tranquilidad envidiable para aquellos que transcurren sus días en forma febril.
Este fue nuestro diálogo:
 
  ¿Usted siempre vivió en Santa Isabel?
= No, no. Yo nací y me crié, hasta los 20 años, en Villa Cañás. Después di un tranco largo para acá y me gustó, me hice de novio y empecé a venir cada vez más seguido, hasta que me quedé.
  ¿Cuando vino a Santa Isabel?
= No recuerdo bien el año, pero debe hacer mas o menos 40 años que estoy acá, habré venido a los 25 años.
  ¿Cuáles han sido sus trabajos?
= Yo de electrónica no estudié, que se yo, por práctica o por suerte, arreglaba algunos televisores blanco y negro, de otras épocas, y todavía algunos reparo también, pero no quiero tener problemas. También reparo radios o pasacassettes mientras se pueda hacer, pero mi especialidad es lustrar muebles.
  ¿Cómo aprendió ese oficio?
= A eso lo aprendí en Villa Cañás con un hombre grande que me educó un montón. Siempre me decía, mirá Negro, si alguna vez vos pasás hambre, no te ensuciés las manos, porque este trabajo es muy delicado, porque tenés que meterte en las casas de familias, sos un desconocido y si no te tienen confianza, no te dan trabajo.
  O sea que si se enteran que se robó algo, no hay más trabajo.
= Claro. Dicho sea de paso me han puesto un montón de trampas en el trabajo. Ponían por ahí en algún mueble, como al descuido, alguna medallita, o alguna cadenita, cosa de que yo me tentara. Yo venía avivado de antes de eso, por los consejos de este hombre que fue como un padre.
Y bueno, de ahí fuí teniendo trabajos, experiencias, conociendo gente, y así me hice una cierta clientela. Pero uno no puede dedicarse solamente a esto, porque se trabaja por temporadas. Por ejemplo este es un tiempo en que la gente los puede hacer porque ahora hay algo de plata, porque esta es una cosa de lujo; el lustrado no es como un barnizado o una pintura.
  ¿Barnizado de puertas y ventanas también hace?
=Lo hago si viene el caso, pero no es mi especialidad.
Lo mio es el lustrado, son trabajos que hay que conocerlos a fondo para no quedar mal y que si se hacen bien te sirven de propaganda.
  Y que además tiene sus secretos.
= No, no tiene secretos, solo hay que conocer el trabajo, los materiales y los resultados que dan; los distintos tipos de madera o el tiempo en que se hace un trabajo.
Por eso se me hace difícil hacer un presupuesto, porque a lo mejor parece caro, pero no es caro, lo que pasa que es un lujo; aunque yo trato siempre de hacer un precio como para poder trabajar.
  ¿De que tipo de muebles estamos hablando?
= Bueno, dormitorios, todo lo que se entienda de madera. Pueden ser cosas nuevas o los más viejos, o los más gastados. Yo aprendí a hacer los trabajos completos, por ejemplo un ropero que tenga una madera muy deteriorada se la cambio, aunque no sea del mismo tipo, se imita el color y se lustra después, o sea una restauración completa. Eso viene a ser ebanistería.
  Volviendo a las trampitas. ¿Tuvo algún tipo de problemas?
= No porque yo ya conocía de este tema. Por otra parte ya me habían dicho que acá había un hombre muy bueno en el lustrado, pero que con lo que yo sabía hacer no tenía que tener temor a lo que haga cada uno.
Este hombre del que te hablaba, me enseño y me dio estos consejos. Eduardo Rodríguez se llamaba. Él hacía los presupuestos y si los aceptaban trabajábamos juntos y después me dejaba solo. Cuando lo terminaba iba, le daba el visto bueno y lo cobraba, porque me tenía confianza.
  Tengo entendido que también se lustraban los cajones de muertos.
= Si, he trabajado en eso también. Esos trabajos se hacían en el mismo cementerio o en las cocherías fúnebres.
Es un trabajo que ya no se hace más, pero antes la gente te pedía presupuesto por eso. Yo iba al cementerio, sacaba el cajón afuera, sacaba todas las manijas, herrajes, todo, con el cajón cerrado y el muerto adentro, y lo hacía.
  ¿Y levantaba toda la pintura del cajón?
= No, se raspaba hasta la madera, pero se trataba de renovar el lustre. Eso se hacía no solo en los más caros, sino en toda clase de calidad de cajones.
  Ahora está haciendo este tipo de trabajo?
= Hace mucho tiempo que no me llaman para una cosa de esas, porque ya no se hace más. Es, además, un trabajo bastante delicado en el sentido de que si te lastimás con una astilla, te podés infectar, así me han dicho y me aseguraron, pero a mi no me pasó ni vi a alguien que le haya pasado.
Lo que si, había personas que se sorprendían al verme trabajando en eso.
  ¿Donde ponía el cajón?
= Sobre caballetes, en el cementerio, al aire libre y frente al nicho o al panteón. Algunas personas veían eso y se iban.
  ¿Cómo es el acabado final, tanto del cajón como de los muebles?
= Antes se usaba todo brillo. Yo no usaba cera para dar brillo porque después, si tenía que volver a lustrarlo no agarraba porque la cera es grasosa. Ahora se está usando mucho el lustrado mate, sin brillo. Es más fácil y de menos trabajo.
En cambio un trabajo bien hecho, como se hacía antes, con brillo, casi que no se hace. Una, porque los presupuestos son muy altos y otra, porque no se usa.
  ¿También repara guitarras?
= Ese Hombre, Eduardo Rodríguez, me enseñó a hacer guitarras, porque él las hacía y le pedí que me enseñara.
Yo estaba acá y cuando no tenía trabajo él me daba. Un día le pedí de hacer una guitarra y me fue explicando, indicando como cortarla, como pegarla. La parte más difícil es el diapasón, por los trastes, porque es una cosa que tiene que ser milimétrico el espacio entra cada uno de ellos, porque si no cambia la nota. Eso es un secreto muy grande que lo aprendí de tantas macanas que me mandé.
 La caja también tiene sus medidas, su forma...
 Aparte, el puente que ata las cuerdas tiene que estar nivelado para que no salgan las cuerdas afueras, y si el cuerpo no está bien nivelado, las cuerdas pueden estar muy altas del diapasón, como muy bajas. Yo las fabricaba antes, una de las últimas fue una redonda que no le hice la curva a propósito. Tiene un sonido más grave, como un guitarrón.
  Ahora me dedico a la reparación completa de la guitarra. Lo que sea, lo que esté roto yo lo arreglo. Y son las guitarras más baratas las que se rompen más fácil. Cuando comenzás a tirar las cuerdas se puede romper el diapasón, si eso está quebrado yo también lo arreglo. Hay que poner tornillos que no se vean, si hay que cambiarle la tapa armónica, que es donde va la boca, también se cambia.
  ¿Hay trabajo en esto?
= Bueno acá, por ejemplo de los conjuntos folklóricos, como Los Luceros, siempre me traen alguna guitarra, por una cosa u otra. Aparte el profesor que a ellos le enseña, el "Chango" Fernández, siempre me trae algo de Venado.
  O sea que los trabajos son bien vistos.
= Si hace unos días tuve una alegría porque a un pibe le arreglé una guitarra. Después la llevó a lustrar a un luthier de Venado y le dijo que me dijera a mí que estaba muy bien hecho.
A este trabajo yo lo hago en forma artesanal y en esta zona creo que no hay muchos que lo hagan.
  ¿Y si hay que ponerles micrófonos?
= Si, lo hago también. Pero hay muchas clases de micrófonos que se colocan en distintos lugares. Algunos van en el puente, o se pegan adentro, en la caja o debajo del puente. Según el tipo de micrófono.
  Además Usted sabe tocar la guitarra.
=Bueno, eso se requiere mucho para el armado de la guitarra, o por lo menos tener oído. Yo he estado mucho tiempo en una orquesta, de cuarteto; no quiere decir que sea profesional, pero algo conozco.
  ¿En que orquesta tocó?
= Se llamaba Cuarteto Impacto, estuve con esa orquesta unos 18 años. Era de Villa Cañás pero de acá éramos tres. Estábamos Juan Carlos Savedra, Omar Jurado y yo. De Villa Cañás Rossi en el bajo eléctrico, Roberto Palma en el piano, y "Beto" Rodríguez, que también estuvo una temporada. Jurado animaba y cantaba, y Savedra también también cantaba. Yo tocaba la guitarra eléctrica
Teníamos de padrino a Eleuterio Pigliapoco, por ahí salíamos con ellos. Si le hacía falta una orquesta íbamos nosotros en el mismo colectivo y usábamos el mismo equipo de sonido. Pienso que no lo hicimos quedar mal en ningún lugar porque nos   llevaba siempre.
  ¿Recorrieron muchos lugares?
=Si, la zona hasta docientos y pico de kilómetros alrededor.
  ¿Qué recuerda de ese tiempo?
= Mirá, anécdotas hay, lo que pasa es que la memoria me falla. La pasábamos bien, era lindo porque a mi me gustaba. Me gustaba viajar, conocer gente, conocer lugares...
  ¿Generalmente donde tocaban?
= Hacíamos bailes en los clubes, aniversarios, domadas, terminación de clase.
Ahora ese tipo de bailes ha desaparecido bastante.
= Si, el cuarteto de acá, el cordobés, el legítimo, no se toca tanto. Nosotros tocábamos cuarteto y estaba mezclado con algún pasodoble, milonga y hasta chamamé. El "Beto" cantaba algún folklore en ritmo bailable también
Eran bailes para gente grande, generalmente. Ahora hay otros ritmos, aparte cambiaron los equipos de sonido también.
  ¿Que opina de la cumbia villera?
= Muy lenta, me parece un poco aburrida. A mi me gustan los cuartetos, la música cordobesa. Te levanta el ánimo y aparte te trae recuerdos de lo que hicimos antes.
  ¿Qué otros trabajos ha hecho?
= También trabajé en una fábrica de premoldeados, de cosas hechas con cemento en moldes.Fui aprendiendo a hacer muchas cosas de esas. Las sé hacer todavía pero nunca me dediqué; desde hace muchos años que quiero empezar con esto, pero siempre se cruza algo y pasan los años y no se hace.
Pero el lustrado de muebles es mi especialidad, lo hago y me gusta que la gente me diga que todo está bien, entonces esa es la mejor recompensa
  ¿Y la orquesta también le gustó?
= Si, la orquesta me gustó mucho.
Es cierto lo que se dice sobre los integrantes de las orquestas, que suelen tener muchas mujeres?
= No es tan así. Pero entre mil personas por ahí hay una mujer que te está mirando; por más feo que uno sea siempre hay alguna a la que le gustás. A veces te das cuenta y entablás conversación, pero son cosas pasajeras.
  ¿A algunas mujeres le atraía la clase de trabajo?
= Si, a mi una chica me preguntó una vez si cuando llegábamos a un lugar a tocar, se acercan las mujeres a besarnos?. Más vale!, le dije yo, me aprietan! Pero no es así!
  Mientras tanto a seguir lustrando...
= Si. Me gustaría hacer un trabajo como lo sé hacer, para que todo el pueblo lo vea, pero no se puede por cuestiones de presupuesto, por tema de costos; cuesta muchísimo.
  Usted siempre hizo varios trabajos a la vez...
=Si, lo que pasa es que cuando fallaba una cosa me metía en otra. Pero yo no aspiro a llegar a tener plata. Yo lo que quiero es tener trabajo, nada más. Estoy bien así y estoy conforme con mi casa.
  Alguna personas, sin tantas habilidades tienen un buen pasar económico; por qué Usted no lo tiene?
= Lo que pasa es que nadie me dijo, "Negro, comprate un terreno". No me lo dijo nadie.
  ¿Pero Usted gano poco dinero siempre?
= No, yo ganaba plata, no digo como para ser rico, pero podría estar mejor en este momento. Cuando me di cuenta habían pasado un montón de años, cambió la política, el sistema de vida; cambió todo. Cuando me di cuenta ya era tarde.
Yo agarraba la guitarra criolla, salía, me iba a comer asados, todo joda todo lindo, todo risas.
  No ha hecho dinero pero la ha pasado bien...
= Yo viví mi vida a mi gusto. Medio como bohemio; no me puedo quejar de la vida. 


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